¿Qué debes saber sobre seguros antes de tus 30’s? – Parte 2

¿Qué es lo que una persona antes de sus 30’s debe saber con respecto a seguros?

Ese fue el tema que compartí en la invitación para las Jornadas de Educación Financiera organizadas por la Universidad Autónoma Metropolitana y la Condusef.

El objetivo fue platicar sobre los mitos y realidades que hay entorno a esta industria tan importante para el país.

Todos podemos elegir el seguro ideal es el tema central del video anterior y también de éste en donde compartiremos otros dos consejos para poderlo lograr.

Quizá la mayor duda que generen los seguros tiene que ver con la respuesta que se obtendrá por parte de la aseguradora. Para la mayoría es fácil reconocer frases como:

  • El negocio de los seguros es NO pagar
  • Las aseguradoras buscan cualquier pretexto para no pagar
  • Hay que tener cuidado con las letras chiquitas

Asimismo, dentro de las preguntas más frecuentes que me realizaron para el desarrollo de esta presentación están:

  • Miedo a que la aseguradora no haga efectivo el seguro adquirido
  • Cobros extra no previstos
  • Que el trámite para utilizar el seguro sea muy tardado o complicado
  • Temor a que la información recibida a la hora de contratar un seguro no esté completa

En primera instancia debes saber que las aseguradoras en México están reguladas por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. Éste es un ente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que regula la función de la industria aseguradora. Una de las principales regulaciones que tienen las aseguradoras es que deben contar con un capital de reserva para que, en caso de una situación económica compleja, todos los contratos que tengan con sus clientes puedan ser respetados en tiempo y forma.

Por otro lado, la industria aseguradora en México es considerada estable y sólida. Esto aunado a que hay aseguradoras con muchos años en nuestro país. Solo por ponerte un ejemplo, Grupo Nacional Provincial está próxima a cumplir 120 años en el negocio de los seguros en México.

A donde voy con todo esto es a que difícilmente una industria y compañías como GNP tendrían tanta solidez y tanto tiempo operando en nuestro país, si no cumplieran con sus contratos o si no respondieran a sus clientes.

Es evidente que, si a ti como aseguradora un cliente te paga la póliza de su auto o GMM, y no tienen ningún siniestro, es un dinero que “te quedas”. Pero lo que el cliente te pague por su póliza es nada comparable con lo que tú como aseguradora tendrías que pagarle si se roban el auto o si lo declaran pérdida total. Asimismo, lo que el cliente te paga por su póliza de GMM no es comparable con lo que tú le pagarías al hospital por restablecer su salud cuando se trate de una enfermedad que requiera altas cantidades de dinero.

Mmmm, ahora si estás defendiendo mucho tu chamba, Carlos. ¿Entonces por qué tantas personas han tenido malas experiencias? ¿Por qué se piensa que su negocio es no pagar?

Ok… Desde mi perspectiva. Lo que yo pienso. En mi opinión. Quien termina haciendo la diferencia es: el agente de seguros.

Un agente de seguros es el intermediario entre tú (cliente) y la aseguradora. Su trabajo consiste en asesorarte desde la hora de elegir el tipo de seguro que necesitas, hasta el momento en el que eventualmente pudieras llegar a necesitarlo. Si lo viéramos de esta forma: el agente de seguros es tu abogado frente a la aseguradora. Él se certifica ante la CNSF para poder ejercer su labor de intermediación y poder ayudarte.

En ocasiones, cuando se dan casos en donde la aseguradora “no paga” tiene mucho que ver con que la labor del agente de seguros no fue tan efectiva, o de plano fue nula. Y es que, al tratarse de personas, como en cualquier otra profesión: hay quienes lo hacen de manera profesional y quienes no tanto. Pero entonces, no necesariamente significa que una aseguradora busque hacer todo para no pagar. A veces pasa por el desconocimiento de las condiciones generales del seguro contratado, o por una asesoría no tan efectiva por parte del agente de seguros.

  • Uy, Carlos, entonces estamos jodidos. (Perdón por el francés).

No. No, lo estás. Allá afuera hay muchísimas personas 100% capacitadas para ejercer su labor como agente de seguros. Hay quienes llevan toda la vida dedicándose a esto. De nueva cuenta, difícilmente alguien tiene una carrera sólida y duradera basada en un trabajo poco profesional.

¿Estás de acuerdo conmigo?

Es por eso que, si todos podemos elegir el seguro ideal, busquemos a un agente de seguros que nos genere confianza y preguntemos todas las dudas que tengamos antes de contratar cualquier tipo de seguro. En la atención, respuesta y calidad al tratarte podrás darte cuenta de qué tanta confianza te transmite. Pregunta a algún familiar o amigo cómo le va con su agente de seguros y esa podría ser una buena opción. Ahora, si en este momento no conoces o te viene a la mente uno … (No sé… Tú y yo, en una asesoría muy picuda sobre seguros… No sé, piénsalo…)

Entonces, ELEGIR A UN AGENTE DE SEGUROS QUE TE GENERE CONFIANZA es un paso muy importante.

Un argumento muy repetido entre los jóvenes es: en este momento ni necesito, ni me alcanza para un seguro. Y digo jóvenes no porque yo no lo sea, tengo 28 años. Pero sé que mi opinión podría ser tendenciosa porque yo me dedico a esto.

La realidad es que es complicado que en tus 20’s o menos identifiques la importancia de estar asegurado, eso me queda claro. Pero ¿sabes algo? Éste es el mejor momento para hacerlo. Los seguros son más económicos mientras más joven seas. Recuerda que las aseguradoras manejan riesgos, y en este momento el riesgo que tienes para enfermarte, accidentarte, invalidarte o morir, es relativamente bajo. Peeeero, por desgracia no es nulo. Aunque sea bajo, existe ese riesgo. Y, además, en el caso del SGMM si tú desarrollas una enfermedad o padecimiento antes de tener el seguro, este seguro ya no podrá ayudarte a cubrir los gastos para ese padecimiento y corres el riesgo de ya ni siquiera ser aceptado por la aseguradora.

¿Quieres otra prueba de por qué ahora es importante? Pregúntale a alguien que quiso contratar un seguro y ya tenía una enfermedad. Pregúntale a quien no tenía Seguro Social y lo tuvieron que internar en un hospital privado, ¿cuánto tuvo que pagar?

Y si aún así no estás convencido, pregúntale a los mayores en tu familia: papá, tíos, abuelos. ¿Cómo les fue, les va o creen que les irá en su retiro?

Es más, no les preguntes, tú misma obsérvalos. En este momento de sus vidas ¿tienen más certezas que dudas? ¿O más dudas que certezas? ¿Cómo viven? ¿Qué hacen?

¿Qué sientes cuando ves a un adulto mayor empacando lo que compras en el súper? Digo, cuando eso se podía…

Actualmente, puedes comenzar a ahorrar desde $1,000 mensuales. Haz números fríos, multiplica $1,000 por los 12 meses que tiene un año, y esta cantidad multiplícala por el número de años que te falten para llegar a los 65. El total que obtengas es lo que significa “guardar” $1,000 mensuales de aquí a la famosa “edad de retiro” considerando que ese dinero no ganara intereses. Pero si la plataforma en la que tú ahorras ese dinero permite que éste crezca con el paso del tiempo, la historia es completamente diferente.

Decir que a esta edad ni necesitas ni puedes pagar un seguro o que solo tienen seguros las personas con trabajo estable, es entendible pero no es del todo cierto. Hoy tú puedes tener un SGMM desde los $850 hasta los $1,500 mensuales. Y comenzar ahorrar desde $1,000 que pueden ayudarte a hacer crecer tu dinero.

Así es que, todos podemos elegir el seguro ideal, si nos damos cuenta que EL MOMENTO DE HACERLO ES HOY.

En conclusión, si tú:

  • Identificas que lo caro es no tener un seguro
  • Te acercas a un agente de seguros que te genera confianza
  • Caes en la cuenta que el momento correcto es hoy

Podrás estar mucho más cercano a elegir el seguro ideal.

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